Hacía tiempo que no tenía espacio ni tiempo donde poner mis cosas. Ya era hora, ya me vale. Siempre he dicho que escribir me ayuda a asentar el día a día, a que lo que vivo; hago y aprendo no pase ante mis ojos sin más; a que deje poso.

¿Qué te ofrezco aquí? Mis cosas. Cosas que hago, cosas que aprendo, cosas que descubro. Pongo en marcha este espacio porque ya tocaba, porque el dominio estaba en un armario cogiendo polvo y porque siento que vuelvo a tener algo que decir.

Empiezo con un par de promesas, aunque no puedo prometer que no acabe cayendo alguna más.

  • No quedarme sin decir algo que quiera decir.
  • Aprender a ser más breve y claro.

Buenos días

Amanecer en Salamanca desde la iglesia de Santiago

Únete a la conversación

1 comentario

Dejar un comentario

Deja un comentario