Cuando le enseño a Fran la primera idea para la portada de su disco «Little Lights» su respuesta es «Mmmm, no dice mucho del tipo de música que hago». Fran, Fran García, es Aira. Un enfermo por la música de los que hacen falta. Que disfruta escuchando, tocando y sobre todo enseñando lo que sabe. Si tuviese que resumir mi amistad con él en un solo recuerdo sería una tarde cualquiera de fin de semana, en su casa. Él con la guitarra me dice «va, pídeme otra». Yo, que no tengo memoria para un solo título de una canción le digo: «sí, esta que va Paaam Paaaam paaaam, paaam paaam papaaaaa, pam pam paaaam pampam», y el cabrón va y la clava.
Así que la portada debe hablar de su música. Lo chulo de Little Lights es que es otro gran ejemplo de que menos es más. Siempre funciona pero siempre me sorprende. Little LIghts es una voz y una guitarra, acústica para más simplicidad. Suena con sorprendente pegada, como si no hubiese nada que pudiese distraernos de la esencia de cada canción. Little Lights es esa guitarra y esa luz. Una vida marcada por una pasión desmedida por esas seis cuerdas.
Little Lights ya está en el portfolio que tengo en Behance.
Hace algún tiempo, cuando las cosas tenían valor y no andaban perdidas por rincones o armarios olvidados, un caleidoscopio podía hacer feliz a un niño. Entonces soñaba con abrir uno y ver lo que contenía, ahora ya lo sé, son hermosos cristales «pequeñas luces» de colores que juegan con la luz. Gracias por romper los límites del tubo y de mi memoria, se acabó el misterio.
Yo también apuesto por lo sencillo. Hermoso diseño, para mí muy evocador y muy acertado. ¿Acaso la música no es como un inmenso caleidoscopio gigante, en el que los cristales, o notas, forman combinaciones de sonidos, canciones?
He escuchado Joanne, está bonita, me lleva… ¿al lejano oeste?
¡Enhorabuena a los dos!