Anoche, tras reunirse en Barcelona con sus compañeros del Partido Popular Europeo con motivo de su estreno en la presidencia de turno de la Unión Europea, el presidente de la República de Cataluña, Pedro Sánchez-Camacho, tuvo que pronunciarse de nuevo sobre la reciente convocatoria del referendum por la independencia de Baviera.
— Una vez más, le digo, hay que recalcar que el caso de Baviera nada tiene que ver con el proceso que siguió Cataluña. No tenemos que dejar ninguna duda, de que la Unión Europea debe fundamentarse en el respeto al orden Constitucional de los estados miembros. Ese referendum ha sido anulado ya por el Tribunal Constitucional Alemán y por lo tanto no se ajusta a derecho, por lo que nosotros siempre nos vamos a situar de lado de nuestros socios europeos y frente a aquellos que antepongan la consecución de unos intereses politicos al respeto a la legalidad alemana. Y finalmente recordarles, que incluso si decidieran recapacitar y organizar dicho referendum de manera legal, lo que es indudable es que de producirse la independencia de Baviera, el estado resultante quedaría fuera de la Unión teniendo que solicitar de nuevo un ingreso que debería aprobarse por unanimidad, incluyendo el voto de Alemania. Supongo que a estas alturas, no hace falta recordarles la década de bloqueo que nos supuso a nosotros, y más que podría haber sido de no haberse producido la salida de España de la Unión Europea en el año 36.