Me puedo imaginar a Cieza ya mismo. “Ya está el úlRa con sus tonterías y sus cuentitos, ¿te crees interesante o qué?” Y lo sé, bastante toca los cojones perder una final como para tener encima que aguantar esta avalancha de autoayuda recién salida de la librería del aeropuerto. “El partido se podía haber ido a cualquier lado.” “Habéis luchado como auténticos campeones.” “Con la temporada que habéis jugado este partido no lo podíais perder.» «Ya habíais ganado antes de salir al campo.”
-«Ya, pero ¿Sabes qué? Sólo se gana de una manera: ganando; y ayer ganaron otros. Así que ahora déjame que te mande amablemente a la mierda para poder disfrutar de esta resaca de subcampeón.” – Tendríais todo el derecho de decir, pero sé que la mayoría os vais a conformar sólo con pensarlo.
Ya, pero ¿Sabes qué? Sólo se gana de una manera: ganando; y ayer ganaron otros. Así que ahora déjame que te mande amablemente a la mierda para poder disfrutar de esta resaca de subcampeón.
Que tengáis una cosa muy clara: vuestro partido me da igual. Estas líneas nacieron en el tren el viernes y han cambiado muy poco desde entonces. Porque no necesito un partido más para saber lo que sois.
Los que estáis ahí, sabéis qué clase de gente hace falta para recibir un 42-19 y volver celebrando que les habíamos metido tal andanada de placajes que ya no querían ni un balón más. Sabéis quién sale corriendo sin pensar más que “voy a chocar con lo que me digas. ¿Ese muro de hormigón? Será un placer”, sólo porque Rafi te ha levantado una ceja. Sabéis qué pegaditos hay que cambiarse en el vestuario para dejar de ver a Cieza o a Yunke poniendo patas arriba al más gordo del otro equipo: “Joder, Thor y el Capitán America juegan conmigo. ¿Lo veis? ¿Lo veis?!!!” Habéis sentido cómo el cabrón de Carmona detiene el tiempo con ese pase al segundo centro: «si llega nos cortamos, pero si se cae vamos otra vez a la melee; ¡Nada puede salir mal!» O lo que es ver llegar a Plaza, sin los años que te sobran y con los centímetros que te faltan y sólo poder pensar: “Actúa normal, que no se te vea preocupado.”
Me recordáis al David, que se pasó millones de años enterrado en el mármol hasta que vino Miguel Ángel y nos regaló el lujo de poder contemplarlo. Hoy sois lo mismo que ayer, lo mismo que habéis sido siempre y lo mismo que seréis a partir de ahora. Siempre fuisteis los campeones, y esta temporada nos ha regalado poder disfrutar desde la barrera viendo lo jodidamente grandes que sois.
P.D.: Si os gusta la fotografía, o el rugby, o las dos, no dejeis de pasaros por la página de Alejandro Alek.
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